Resumen:
Partir del hecho que expone a la familia como grupo primario, es fundamental en el aprendizaje de hábitos, costumbres, normas y valores donde la alimentación es un mediador por excelencia dentro de las prácticas de socialización, permitiendo reconocer que estas no sólo están asociadas a la nutrición sino también a los significados sociales que se construyen alrededor de los grupos familiares. En el caso de la llegada de menores, los primeros años de vida son determinantes para los hogares porque se adquieren hábitos de consumo que difícilmente cambiarán en las otras etapas del ciclo vital. De allí nace entonces el interés como grupo de investigación de reconocer las prácticas de consumo de una muestra con el fin de construir una estrategia de mercadeo acorde al segmento estudiado.