Resumen:
Este artículo busca presentar por qué un programa de promoción de lectura en la primera infancia es una acción potente para enriquecer el vínculo entre el bebé y su cuidador y proveer a la relación de multiples formas de expresión que potencian el desarrollo emocional y cognitivo de los niños, fortalece las capacidades comunicativas de los adultos; permite la construcción de un mundo "del nosotros" en el que el niño pasa de ser un sujeto receptor, a un provocador de atención, escucha y expresión.