Resumen:
La competencia fonética es fundamental para el aprendizaje de un idioma y está directamente agrupada con la competencia ortoépica, es decir, la pronunciación. La base del aprendizaje de un idioma implica el reconocimiento y el análisis de las unidades significativas de la lengua que ayudan de manera representativa a lograr una buena pronunciación; lo que facilita en el estudiante desarrollar los procesos del lenguaje desde las diferentes habilidades de la lengua y una competencia comunicativa acertada. Es así como se hace necesaria la implementación de la investigación en las aulas, intencionadas a identificar aquellos fenómenos que favorecen o dificultan el aprendizaje de la pronunciación, no solo para replantear prácticas de aula, sino para brindar la oportunidad a los estudiantes de desarrollo humano e intercambio cultural desde la perspectiva de la adquisición de una herramienta relevante a las necesidades educativas del siglo XXI, como es el hablar inglés como lengua extranjera.