Resumen:
Las relaciones que se tejen entre las mujeres, tienen origen en diferentes
fuentes, una de ellas, muy importante, es la del vínculo madre – hija. Este
vínculo, no escapa a la influencia del modelo patriarcal, que como modelo
vincular niega, desconoce, silencia y violenta la diversidad y las diferencias
mediante complejos ejercicios de poder para la dominación, subordinando no sólo aspectos primordiales de la psique sino desconociendo a las mujeres como sujetas, poniéndolas en condiciones desventajosas.
En la comprensión de las interrelaciones de las mujeres madres e hijas se
congregó la palabra, la escucha y la interacción en sucesivos movimientos éticos,
estéticos y afectivos con 15 mujeres que accedieron al encuentro reflexivo
consigo mismas, haciendo un tránsito por los movimientos subjetivos e intersubjetivos, mediante narrativas que revelaron algunos aspectos que impiden tejer confianzas, otros que las posibilitan en aperturas a nuevos tejidos y otras construcciones de sentido.
Tejer confianzas entre las mujeres, incidir en ello desde el vínculo madre hija,
congregarnos a través de las afinidades, saber de nosotras mismas, construir y
reconstruir nuestras subjetividades e intersubjetividades, atender a todo esto, a
sabiendas de que lo personal es político, hará posible el sueño de un mundo
habitado por la diferencia, para que sobrevenga la multiplicidad y aparezca lo
diverso, dejando atrás el orden simbólico patriarcal que, por reducido, piramidal
y binario, segrega la realidad del deseo y entonces, la posibilidad de que cada quien devenga aquello que libremente expresa su particularidad y belleza por tratarse de lo irrepetible, lo inaudito y lo propio.