Abstract:
En este artículo se plantea una reflexión a partir de un ejercicio pedagógico realizado con niños y niñas de un aula multigrado, con el objetivo de interpretar las habilidades sociales y la forma en la que estas se ven favorecidas a través de la mediación didáctica y metodológica que proporciona el juego, se reconoce la necesidad de fomentar las habilidades sociales, tomando el juego no como una estrategia para lograr el aprendizaje, sino como un elemento que por sí mismo posibilita el aprendizaje. La metodología para acompañar esta experiencia investigativa hace parte del paradigma cualitativo, acudiendo a la observación directa y al uso de un diario de campo de seguimiento micro etnográfico para recopilar información fidedigna. Los resultados revelan que la acción lúdica favorece no solo el desarrollo de habilidades cognitivas, también incide positivamente en la toma de decisiones y en la exploración del mundo que realizan los niños y niñas.