Resumen:
La autorreflexión emocional es la capacidad de los sujetos para reconocer y gestionar de manera adecuada las emociones. Esto implica, por un lado, la toma de conciencia de los estados de ánimo, sentimientos y pensamientos; y por otro, controlarlos, es decir, que estos sean direccionados por el mismo sujeto. (Goleman, 1995) Esta habilidad cobra relevancia en el campo educativo, pues de manera persistente se plantea la necesidad de una educación emocional para maestros, como componente clave en los procesos de enseñanza y aprendizaje. En tal sentido, reconocer que en su trayectoria de vida se forjan ideas, sentimientos y pensamientos que inciden en sus prácticas de aula.