Resumen:
El propósito del presente artículo es establecer el aporte del capital intelectual como estrategia para fortalecer el turismo científico, desde una mirada emergente que promueva el desarrollo socio-económico y cultural. Se ponen en contexto dos aproximaciones, una desde los modelos de capital intelectual (Skandia/Intellectus), herramientas que facilitan la medición de activos intangibles para desarrollar capacidades organizacionales, con el fin de obtener ventajas competitivas y, la segunda desde el turismo científico como una alternativa de turismo con propósito, que conecte actores (empresa - academia - ciencia - sector público y privado) con el desarrollo sostenible del sector en la búsqueda de generar un impacto económico en el territorio. Por lo tanto, cabe destacar que la dimensión estructural del capital intelectual se convierte en el elemento dinamizador del conocimiento, como activo estratégico que agrega valor a las organizaciones dentro de un modelo de gestión que promueve la optimización de los procesos de toma de decisión y por ende estimula la innovación ,el uso de la tecnología de la información, investigación, cultura y transformación digital; todo esto, aunado a las competencias y capacidades requeridas para afrontar los cambios del mercado y potenciar el turismo científico.