Resumen:
La concesión de aguas es el insumo que permite y garantiza al Estado el manejo y control de las aguas, sin que ello menoscabe su uso racional, en consecuencia, se erige como el mecanismo por antonomasia para la administración de los recursos hídricos. No obstante, el abordaje de la presente investigación, si bien tiene una concordancia directa con el uso y administración del recurso hídrico y de los mecanismos que para tal fin dispone el Estado; también tiene una relación directa con elementos analógicos que comprometen el interés general, en el marco de una constitución política, que destaca como prevalente el medio ambiente como recurso superior, dada su importancia para la vida misma. En ese orden, se alude al agua como recurso esencialísimo en virtud de lo cual su gestión debe ir acompañada de estrategias de racionalización, bajo la egida del bien superior.