Abstract:
Al ingresar en la universidad, vimos muchas clases de asignaturas, y muchas diferían en su tesis en comparación unas de otras, pero, aun así, implicaban un nivel requerido de lectura, sin importar lo que estas hablaran. Cuando hablamos de transversalidad, desde nuestra experiencia, los jóvenes creen que, al ver, por ejemplo, una clase de matemáticas, nada tiene que ver con el uso de la lengua castellana, y a simple vista podríamos decir que tienen razón, pero, cuando el estudiante debe leer un “problema” matemático, identifica enunciados, que, de leerse mal, arruinaran el desarrollo del problema, y, por ende, su resultado.