Resumen:
Colombia enfrenta hace varias décadas oleadas de violencia y narcotráfico, ha respondido con una política criminal fuerte, con leyes que castigan los delitos, la gran mayoría con privación de la libertad, con un sistema carcelario y penitenciario precario, y vulnerando derechos fundamentales de los ciudadanos culpables o inocentes que allí permanecen, porque no tienen condiciones dignas para subsistir. Las condiciones de los establecimientos penitenciarios y carcelarios han sido anteriormente verificados y convalidados por la Corte Constitucional, Human Rights Watch, Comité Internacional de la Cruz Roja entre otros, habiendo expresado su posición al Estado Colombiano, sin que este haya desplegado sus instituciones para dar solución al problema crítico y crónico que afecta vidas humanas, familias. El fin de la pena esta desvirtuado como consecuencia de la degradación del sistema carcelario en Colombia.