Abstract:
El concepto de capital humano, como componente del capital intelectual, está aún en construcción, dado que la propuesta teórica toma fuerza y se expande a partir de la última década del siglo pasado, principalmente en Europa y Norteamérica, como resultado del entusiasmo de algunos pioneros del tema, en organizaciones como Skandia y Celemi, pero, sobre todo, por el interés y la producción de académicos e investigadores en esta línea de trabajo derivada de la dirección estratégica de las organizaciones. No obstante, en el breve lapso de tiempo transcurrido desde entonces han aparecido trabajos y modelos para identificar y medir el capital intelectual en las empresas, incluído su componente de capital humano; pero son muy pocos los estudios empíricos que abordan la identificación y medición del capital humano de forma exclusiva y a mayor profundidad, a pesar del reconocimiento de tratarse del componente esencial que permite generar, sostener y aprovechar los demás activos de naturaleza intangible de la organización.
De hecho, en los modernos sistemas de valoración de empresas se ha observado que la valoración de sus activos intangibles se lleva a cabo con el objeto de determinar el valor de la empresa en el mercado. Por lo tanto, las organizaciones, sin importar su naturaleza, tamaño o actividad, requieren identificar y gestionar adecuadamente su capital intelectual, en especial en lo que respecta al capital humano, no solo para efectos de su cotización en el mercado o posible venta o adquisición, sino para fortalecerse competitivamente y evitar desaprovechar, disminuir o destruir dicho capital...