Resumen:
Con el pasar del tiempo, la cultura, la forma de actuar de la sociedad entre otros factores hacen que la normatividad constitucional pierda fuerza de aplicación, lo que conlleva a que el Congreso de la Republica en uso de sus facultades presenten proyectos de reforma Constitucional, función de gran importancia para que las normas no pierdan fuerza de aplicación o sean obsoletas, pero lo cierto es, que el poder de reforma no puede sobrepasar su propio limité. Los legisladores pueden reformar tantas veces quiera la Carta Política pero llegar al punto de que los ejes principales que identifican la Constitución sean cambiados por otros se presentaría una tensión entre democracia y el constituyente primario.