Resumen:
Lo que más inquieta en este trabajo investigativo, es como la escuela a estado tan sorda de si, a estado sorda a la transformación inminente del mundo de la vida, la cultura y la academia. El puente entre el yo y los otros será el de un dialogo permanente, abierto y respetuoso por lo que es el o lo (s) otro (s) permitiéndoles descubrirse en su experiencia y sentirse parte del acto educativo porque se le “tienen en cuenta” como quien puede aportar y ser útil al lugar que pertenece, se le “mira” en su humanidad como un ser lleno de posibilidades, se “escucha” como el acto que permite que el cada uno se redescubra a sí mismo en el encuentro con lo (s) otro (s), y finalmente se “Visibiliza” como un acto de obligatoria humanidad que tiene la escuela para quienes pasan por sus aulas y es que una vez el estudiante pasa por la escuela “ no puede irse siendo menos persona de lo que llego” por el contrario el acto educativo en palabras de Freiré será un acto de emancipación.
El campo de la fenomenología es tal vez una oportunidad que permite desplegar un proceso de comprensión a luz de los discursos de los estudiantes mediante un análisis hermenéutico reflexivo.