Resumen:
Esta investigación analizó, sí las prácticas escolares en la IE San Antonio de Padua, generan una cultura incluyente. Se realizó desde la metodología cualitativa con enfoque etnográfico, desde la perspectiva de algunos profesores, estudiantes y padres de familia. Se pudieron establecer categorías emergentes, relacionadas con prácticas afectivas y contextualizadas que reconocen la diversidad de los sujetos, la igualdad como estereotipo para homogenizar las prácticas educativas y la cultura incluyente: una relación entre el ser y el deber ser. La primera relacionada con la ayuda mutua, el trabajo en equipo, el diálogo, el interés por el contexto de cada uno de ellos y el afecto. La segunda relacionada con diversidad de capacidades, saberes, competencias y diferencias. La tercera relacionada con la participación, reconocimiento, acceso e inclusión. Este estudio precisa que es necesario formar estudiantes holística y axiológicamente, con sensibilidad, que les permita abordar la diversidad como cualidad para generar espacios de inclusión.