Resumen:
Este artículo es producto de una investigación realizada durante el año 2010, en la que se diseñó el instrumento de la Inclusión a la Gestión de la Diversidad (IGD), aunque en el presente texto no se hablará de este instrumento se hace importante referenciarlo, debido a que en su fase de construcción permitió el cuestionamiento de qué tanto la cultura organizacional se encuentra preparada para asumir un proceso de inclusión mas allá de la integración, desde el marco de la diversidad.
Reconocer la diversidad, no como un patrimonio estático, sino como un proceso que garantiza la supervivencia de toda la humanidad, es aceptar el valor fundamental
que este representa contra todo tipo de conductas discriminatorias que van en
contra de los derechos humanos de cualquier persona. Es así como la declaración
universal de la UNESCO insiste en la importancia que cada sujeto reconozca no solo la alteridad en todas sus formas, sino el carácter plural de su propia identidad dentro de sociedades plurales, permitiendo el reconocimiento en beneficio de las
generaciones presentes y futuras.
Esto se puede lograr a través de la articulación de políticas y prácticas en el contexto laboral orientadas a la Gestión de la diversidad desde el reconocimiento, donde esposible favorecer la inclusión de todas y todos los ciudadanos, permitiéndoles
posibilidades de elección laboral acorde con sus capacidades, intereses y necesidades.
El presente texto sugiere entonces, a los líderes de las áreas de gestión humana y
directivos de las empresas visualizar sus organizaciones desde una perspectiva
incluyente, con un enfoque orientado al reconocimiento y la diversidad, los cuales
convergen en la cultura organizacional, y de esta manera adoptar un paradigma
emergente de Gestión de la Diversidad, el cual propone orquestar desde la cultura
organizacional, valores prácticas y políticas que permitan potencializar el talento Humano de cada persona, desde una mirada centrada en la equidad y la dignidad.