Resumen:
En Bucaramanga, el crecimiento de ciudad ha estado condicionado por iconos o polos de desarrollo a partir de los cuales, la comunidad se reúne y desarrolla, bien por procesos naturales o por procesos planificados. En la Ciudadela Real de Minas la construcción de las Unidades Tecnológicas de Santander, UTS, se convirtió en un polo de desarrollo. A partir del potencial y oferta educativa de las UTS la comunidad encontró múltiples posibilidades de bienestar: mejoramiento de la demanda habitacional, dinámica económica, consolidación de usos comerciales compatibles, desarrollo de otros centros educativos, económica informal y ventas ambulantes, entre otros.
La oferta educativa y las posibilidades económicas ha congregado a cerca de 30000 personas días en una zona no superior a 20 ha, lo cual ha generado múltiples problemas de convivencia y estructura de la zona, así como a un desarrollo desbordado en la prospectiva territorial y social de la ciudad. Estos elementos demandan con urgencia que se mire objetivamente en la zona, las condiciones de riesgo a que puede estar expuesta, y que se cuente con un instrumento de juicio que aporte a la toma de decisiones y la reorganización de sus dinámicas actuales.
Reconocer las condiciones del entorno que pueden desencadenar en Desastres en esta zona de la ciudad, constituye un elemento técnico de identificación de lo que podrá pasar con esta, sino se toman medidas proactivas de intervención, reconocer los aspectos neurálgicos que pueden deteriorar la comunidad urbana que se ha asentado, atraída por un polo de desarrollo de ciudad y potenciar las fortalezas de la zona para consolidarla sosteniblemente dentro de la ciudad.