Resumen:
Los programas enfocados a la sostenibilidad ambiental han cogido una gran fuerza desde el mismo instante de su entrada al mercado laboral colombiano. Aunado con los movimientos internacionales las empresas nacionales iniciaron con entusiasmo las políticas y las actividades que buscaban promover un movimiento sostenible que se
expandiera por todos los sectores económicos. Los directivos de las empresas los acogieron favorablemente viendo una oportunidad en la reducción de sus costos fijos y variables y de aumentar la productividad de sus centros de trabajo, así como poder acceder a beneficios tributarios en el IVA y en el impuesto de renta, por mencionar solo
algunos. De igual manera a nivel operativo y administrativo los funcionarios vieron también grandes beneficios con la implementación de las practicas ambientales en su vida personal, ya que podían disminuir sus gastos y generar una consciencia mayor en sus familias. Caso distinto sucedió con la implementación de los programas de Seguridad y
Salud en el Trabajo, donde se ve como una pérdida de inversión y tiempo, en ocasiones incluso lo veían como una forma de dispersión y distracción al personal de sus funciones. También los trabajadores no ven la importancia de velar por su seguridad y salud, ya que consideran las acciones y las actividades enfocadas a su seguridad como actividades para “perder el tiempo”, ignorando las recomendaciones, entre otros.