Resumen:
Para intervenir con adolescentes se encuentran dos modelos de gran relevancia, el más difundido socialmente es el modelo centrado en el déficit que pretende prevenir las conductas problemas y el otro es el modelo de la competencia que fija su mirada principalmente en las capacidades y posibilidades de los mismos, bien llamado desarrollo positivo. Este último modelo sirve para potenciar el desarrollo adolescente por medio del fortalecimiento de categorías básicas: competencia, confianza, conexión, carácter y, cuidado y compasión, todas ellas enmarcadas dentro de las relaciones sociales básicas de los adolescentes, a saber los entornos familiar, escolar y social, el cual es la materia de investigación en este trabajo.