Resumen:
La implementación de las energías renovables no convencionales es una gran oportunidad para diversificar las fuentes de generación; la tendencia del consumo de energía va a incrementarse y necesariamente a su vez hay que reducir el impacto ambiental de esa utilización masiva de la energía. La energía fotovoltaica se postula como una alternativa válida desde el punto de vista social, económico y ambiental de cara a lograr un desarrollo sostenible, en las regiones no interconectadas sin dejar de lado las conectadas; esto sumado al escenario legal de la Ley 1715 del 2014 y colocando a Colombia en un potencial generador de energía, dadas las condiciones de su ubicación geográfica y entorno natural que favorecen a futuro que la energía consumida sea de origen renovable. La comunidad del sector energético estatal y privado asumirá el compromiso de la mano de la población en la protección del medio ambiente, mediante proyectos alternativos, implantación de sistemas de gestión y de la promoción de las fuentes de energías no convencionales. La inversión en la comunidad de zonas no interconectadas suplirá en mediano y largo plazo las necesidades de población más vulnerable como es la comunidad del municipio de Ortega (Tol); el ejercicio académico se limita a exponer una alternativa al sector rural, y como opción básica (FV), favorecer de manera paulatina y mejorar en parte las condiciones básicas en armonía con el medio ambiente en ambos sentidos con miras a mantener las futuras generaciones a través de un desarrollo sostenible.