Resumen:
Una de las preocupaciones que llama la atención a los docentes de instituciones educativas de secundaria, es el uso que los jóvenes están dando al lenguaje. Se presume que los jóvenes están aprendiendo cada vez menos las reglas ortográficas, le cambian el significado a las palabras, la escriben de manera que sólo determinados invitados puedan comprender. Atendiendo a esta problemática se hace un intento por comprender el fenómeno desde una nueva perspectiva, que tendrá en cuenta la función social del lenguaje, en la cual se encuentra que el lenguaje siempre ha estado cambiando, pues, este nace y adquiere sentido sólo en medio de las prácticas cotidianas, las necesidades, los contextos situacionales, y es en las relaciones dialécticas que se teje la interacción social que se permite al lenguaje cambiar o conservar algunas características originarias. Junto a este fenómeno se esconde otro más llamativo, y es que cuando los jóvenes escriben a su manera, consideran que son más libres y rebeldes, y no se dan cuenta que están siguiendo modelos de comportamientos estereotipados, sintéticos y falsos. Lo importante no es si los jóvenes escriben de tal o cual manera, o una determinada cantidad de producción, sino aquello que escriben, lo que piensan, lo que interpretan y toman de las tecnologías de la información y la comunicación.
Este artículo hace parte de un ejercicio académico de la investigación denominada “Lenguajes del poder”. En desarrollo de la investigación, se encuestaron estudiantes de secundaria de la Institución Educativa Marco Fidel Suarez de La Dorada Caldas, Colombia quienes son usuarios asiduos de las redes sociales virtuales y los servicios que ofrecen como el Chat.