Resumen:
Se evaluó la factibilidad técnica y sostenible para recuperar cromo de las aguas residuales del proceso de curtido de una curtiembre en San Benito (Bogotá), precipitándolo con soda cáustica 4 M y regenerándolo con sulfato de sodio y ácido fórmico grado industrial, para reutilizarse en el mismo proceso. Su implementación minimiza contaminación de aguas con cromo y disminuye costos de producción. Se requieren en promedio 6,69 g de soda cáustica grado industrial del 99,8 % de pureza para precipitar el cromo de un litro de agua residual; 5,49 g de ácido fórmico del 85 % de pureza y 7,21 g de sulfato de sodio grado industrial del 99 % de pureza.
Se redujo el contenido de cromo del agua residual del proceso de curtido en 99,9 % desde una concentración promedio de 2.475 mg/L hasta niveles inferiores a 1,0 mg/L (límite permisible según Resolución 1074 de 1997 para el Distrito capital), utilizando hidróxido de sodio 4 M, permitiendo reutilización del agua para el proceso de lavado de las pieles saladas que ingresan a la planta de producción de cuero, después de tratamiento convencional del agua con policloruro o hidroxicloruro de aluminio y con hipoclorito de sodio, disminuyendo significativamente su consumo desde 12 m3 hasta 9 m3 por cada lote de 100 pieles, que representa una reducción del 25% de consumo de agua en la etapa de lavado.
Las concentraciones de cromo se determinaron por espectrofotometría en el laboratorio de Química de la Universidad Santo Tomás y para tener mayor confiabilidad en los resultados se solicitaron los análisis de cromo por absorción atómica en laboratorios acreditados por el IDEAM (CIAN y Quimia).
Se encontró que pueden mezclarse sulfato básico de cromo recuperado y comercial en proporción 40:60 respectivamente, para curtir pieles para calzado colegial y confección. Se determinó la calidad del cuero obtenido mediante pruebas de encogimiento y resistencia a la flexión.
El costo del sulfato básico de cromo comercial es de $4.640/Kg y el costo por recuperar el sulfato básico de cromo de las aguas residuales es de $4.237/Kg, utilizándose 80 Kg de sal de cromo en cada lote; además se obtiene un ahorro adicional de agua de 3 m3 por cada lote de 100 pieles tratadas que representan $9.600 y se dejaría de pagar $869,4 por tasa retributiva. El costo por mano de obra es de $10.218 correspondientes a 2 horas por lote. Por consiguiente, implementar el proceso implicaría un ahorro de $11.163,9 por cada lote de 100 pieles tratadas, con una inversión relativamente baja en equipos de $4´802.409, que puede recuperarse en un período aproximado de dos años con una producción entre 15 y 20 lotes mensuales en pequeñas industrias curtidoras, lo cual hace el proceso sostenible; después de la recuperación de la inversión inicial se continuaría con una reducción en los costos de producción de $11.163,9 por lote.