Huellas vitales que aportan a la estructuración de los proyectos de vida

Abstract

“Huellas vitales que aportan a la estructuración de los proyectos de vida”, es el nombre de la investigación, de la que surge el presente artículo. En este sentido, las huellas vitales son aquellas marcas dejadas por vivencias significativas y que perduran durante toda la vida, responsables del moldeamiento de muchas facetas de la personalidad y de la identidad, que en el caso de los maestros entrevistados, incidieron positivamente en la generación de pensamientos y actitudes creativas enriquecidas desde la afectividad en la vida diaria del verdadero significado de la otredad. Este estudio es de tipo cualitativo, utilizando el método hermenéutico de carácter histórico práctico y apoyado en el diseño narrativo, lo que permitió la descripción y la interpretación de dinámicas y realidades sociales; de esta manera, la entrevista en profundidad fue utilizada como herramienta principal de recolección de información, con el objetivo de acceder a un panorama individual de los sujetos objeto de estudio, quienes fueron seleccionados desde sus experiencias de vida en el ámbito educativo, en tanto han aportado a los estudiantes diversas formas de ver el mundo y sus posibilidades a través de sus prácticas pedagógicas, las cuales han sido catalogadas como diferentes y atractivas. A partir de cada entrevistada lograda se realizaron las transcripciones, las que posteriormente fueron analizadas en una matriz que permitió la identificación de situaciones problema, ideas fuerza, palabras clave, huellas vitales, época y contexto y autores mencionados por los entrevistados, siendo estos insumos trascendentales para el surgimiento de la categorías emergentes. Una vez hecho este ejercicio reflexivo y sistemático se encontró que el compromiso en el cual fundamentan su labor docente nace de la plena convicción de que el ser humano está en un incesante crecimiento, cuyo proceso ha cobrado en ellos tal significado, que se hace imprescindible abordarlo desde la afectividad y la formación en valores, teniendo en cuenta las necesidades de sus estudiantes, incidiendo de esta manera en el crecimiento multidimensional, el auto reconocimiento, el desarrollo de la sensibilidad frente al existir y acontecer del otro, en donde la escuela se forja como un espacio con apertura en donde se vislumbra la oportunidad de crecimiento para todos en una corresponsabilidad que invita a la retroalimentación constante.