La evaluación de contenidos como herramienta para generar pensamiento crítico: una mirada desde las prácticas de los maestros de tres instituciones educativas del departamento del Cauca

Abstract

El presente ejercicio investigativo se realizó desde 2.012 hasta la fecha como parte del macroproyecto: “Práctica pedagógica transformadora: Hacia una construcción del pensamiento crítico en la escuela caucana”, liderado por el investigador principal Mario Mejía Valencia, la pregunta que orientó el proyecto fue:¿La evaluación de contenidos permite la adquisición de competencias críticas de los estudiantes de las Instituciones José Eusebio Caro (Popayán), Colegio los Andes (Popayán) y Técnico Agrícola Kwe´sxDxi´j de Caldono (Cauca)?

Es una investigación de corte cualitativo basada en la teoría fundamentada, cuyo principal objetivo es encontrar nuevas formas de pensar en los fenómenos, sustentadas en los datos obtenidos. La información fue recolectada a través de la técnica de grupos focales aplicada a un grupo de dieciséis maestros que orientan diferentes áreas, siendo analizada utilizando los procedimientos de dicha teoría (codificación abierta, axial y selectiva).

Emergieron tres categorías: La primera: El Pensamiento Crítico reducido al desarrollo de las competencias interpretativa y argumentativa de los estudiantes donde se pone de manifiesto que el desarrollo del pensamiento crítico se limita al trabajo en las competencias interpretativa y argumentativa del estudiante, de lo cual se concluye que hay un reduccionismo en la visión de muchos docentes que se manifiesta en dos sentidos: uno donde el maestro se pone por fuera del proceso de pensamiento crítico y le delega esa responsabilidad al estudiante y dos porque su concepción se limita únicamente al desarrollo de éstas dos competencias cognitivas dejando de lado la competencia propositiva, en la que se razona, se analiza, se pone en juego la capacidad de solución de problemas, se llega al nivel más alto del desarrollo del pensamiento, para pasar a la acción.

Una segunda categoría que se puede denominar: El imperio de la evaluación tradicional de contenidos en el aula, que muestra que a pesar de que el mundo está en constante cambio y que las necesidades actuales de nuestros estudiantes son diferentes aún rigen las mismas formas de evaluar de hace décadas.

El tercer problema: La evaluación con el fin de medir la apropiación de los contenidos y cumplir con los requisitos legales de promoción (en el caso individual) y comparación (entre instituciones educativas), el cual da cuenta que el principal y objetivo de los docentes al evaluar es cumplir con las exigencias del Estado y de la Institución.