Resumen:
“plantean limitaciones como el surgimiento de resistencias por parte de los empleados por el cambio que esto implicaría para las personas, una alta inversión en capacitación de la totalidad del personal para lograr un óptimo conocimiento de la filosofía de gestión por competencias, una evaluación de desempeño meramente descriptivas y esquemáticos a través de actuaciones estáticas, una pobre comunicación y reforzamiento periódico del modelo en los empleados (ausencia de medición de impactos, consecuencias y/o mejoras), tener expectativas muy altas en cuanto a tiempo y resultados y finalmente una falta de actualización y enriquecimiento del modelo implementado”.