Resumen:
La calidad hace unos diez años era la panacea, el paradigma del momento; el mercado sería
conquistado por la empresa que pudiera ofrecer la mejor calidad. De esta manera se
comenzaron a conformar círculos de calidad en todas partes; se buscaba optimizar los
procesos hasta lograr producir productos y servicios de alta calidad. Tal era la euforia que se
llegó a considerar la calidad como un quinto elemento del marketing mix, pero cuando todos
lograban ofrecer productos y servicios de buena calidad la ventaja desaparecía y es así como
sabemos hoy que la calidad no es una variable más del marketing mix, es tan solo el
requisito esencial para entrar a competir en el mercado, sin ella no se existe.