Abstract:
Este proceso investigativo presenta la comprensión de los procesos que subyacen a la construcción y mantenimiento del vínculo afectivo en pareja a la luz del sentido asignado al vínculo, los factores protectores y de riesgo para su consolidación y el tránsito de la tradición a la renovación en pareja desde la perspectiva de género y generación.
Es una investigación sistémica de segundo orden, dando cuenta de los resultados conocidos con la población participante (7 estudiantes de psicología de la Universidad de Manizales) e integrando los procesos autorreferenciales de los investigadores, estudiantes de la Especialización en Psicoterapia y Consultoría Sistémica, que se ponen en escena en el proceso investigativo.
Como entre las conclusiones se encuentra que en su mayoría han tenido relaciones formales, planteado vínculos afectivos estables y proyectados a su plan de vida. El noviazgo se evidencia como una etapa de preparación para el matrimonio o la unión libre. También se encuentra que al formalizar el vínculo se genera la posibilidad de obtener ganancias como la compañía, la compresión, el afecto y pérdidas como la de la identidad y la toma de decisiones. Desde la perspectiva de género, se observó el rol de la mujer desde la autonomía y la capacidad de tomar decisiones, de la mano del rol masculino desde una participación activa, desvaneciéndose las relaciones de poder.
Se evidencia un proceso de transición entre los procesos de tradición y renovación, con un deseo marcado de renovar pautas con las cuales no están de acuerdo, como consecuencia de la observación de los vínculos de los padres adquirieron representaciones en torno a lo contraproducente que puede llegar a ser el repetir dichas pautas.
Para los investigadores aporto al crecimiento como terapeuta, principalmente en habilidades para la psicoterapia, la construcción de la relación terapéutica y herramientas para la intervención, en lo personal permite el “darse cuenta” de aspectos por elaborar y re significar sus tradiciones familiares, permitiendo reconocer la importancia de las observaciones de segundo orden para avanzar hacia la diferenciación de la propia historia de vida de la del consultante y así poder aplicar los principios de neutralidad, solidaridad, co evolución, empatía y ética en el proceso terapéutico.