Valoración del proceso de reforma curricular en el programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de Caldas

Abstract

Todo currículo es un proceso que hace parte del educacional en un programa formativo, pero los acelerados cambios paradigmáticos de la ciencia y la economía mundial han generado tensiones en las reformas curriculares a las cuales no escapa la reforma curricular del Programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia iniciada en el año de 1998, pero ejecutada a partir del 2001. Y pese a que un currículo debe evaluarse permanentemente, este proceso ha carecido de visiones críticas y centradas en teorías de pensamiento, por lo cual los problemas parecen volverse limitantes y se genera entonces una angustia institucional que termina por horadar el proceso formativo. El presente trabajo pretende aportar en una visión sistémico compleja al proceso de evaluación de la reforma curricular a través de una valoración de las dinámicas propias en el currículo, gracias al análisis de los documentos más importantes en materia de direccionalidad curricular, entrevistas para comprender las visiones de los líderes del proceso y participación crítica en los escenarios de discusión curricular a partir de los cuales se leen, se saturan y se teorizan las categorías emergentes hacia la comprensión de la red de procesos humanos e institucionales que alimentan el proceso curricular de Medicina Veterinaria y Zootecnia en la Universidad de Caldas catalizado a través de la normatividad institucional y los procesos de acreditación. El fundamento epistémico real de un proceso de reforma radica en las necesidades del contexto, y su éxito radica en el grado de precisión de la lectura realizada, razón por la cual el contexto agropecuario regional (descafetización de la economía), contexto nacional (la pobreza y la violencia) y contexto mundial (globalización económica y cultural) debieron ser analizadas por expertos universitarios para iniciar los procesos a nivel de los programas. No obstante en el programa el contexto es determinado de manera más limitada a través de la valoración e impacto de las habilidades de los egresad os en los contextos laborales, lo cual comparado con ideales tradicionalistas ha dado con múltiple tensiones en las que egresados y algunos sectores profesorales y estudiantiles han participado, alentadas por una precaria formación en temas curriculares de los integrantes académicos del programa. Planteado el contexto con complejos matices, la flexibilidad trató de aportar en la construcción curricular desde los aprendizajes que la Universidad obtuvo en el concierto educativo nacional, no obstante su aplicación e implementación completa en el programa halló obstáculos importantes ante el desorden administrativo, la irresponsabilidad o falta de conceptualización de parte de los estudiantes y la renovación en el criterio de autoridad que para algunos miembro universitarios se perdió. Los cambios en el criterio de calidad disciplinar hacia una formación integral, también han sido críticos, ya que en un programa técnico como el de Medicina Veterinaria y Zootecnia, no se considera importante hacer una formación en valores en contra de la profundidad en la instrucción disciplinar considerada por sectores conservadores del programa para quienes esto contribuye a la pérdida de identidad de la profesión o del programa, lo cual resulta nefasto. También son importantes procesos como el de difusión del poder de decisión, fragmentación de las unidades, las jerarquías académicas con sus bases disciplinarias y profesionales, el academicismo y la discusión indefinida. Aún la discusión curricular es transversalizada por el concepto del poder con diferentes matices: imposición de discursos, intereses académicos, intereses administrativos y económicos lo cual va en contravía de la filosofía real de la reforma en donde la discusión argumentada es la clave para una construcción colectiva hacia procesos formativos reales. Falta dimensionar más el concepto de currículo oculto y su papel para lograr la formación en valores que demanda un egresado para el siglo XXI, lo disciplinar tiene aún mucho peso en todos los escenarios de discusión. Ha sido motivo permanente de orgullo, lo novedoso de la propuesta en el concierto de la Universidad de Caldas, y en el concierto de programas de MVZ de todo el país, gracias a la relativa claridad de su conceptualización; en dicho proceso se han intentado ajustes administrativos que permitan una aplicación aceptable, pero a nivel central no ha sido posible integrar los conceptos manejados en el programa lo cual dificulta aspectos importantes relacionados con la inscripción de “materias opcionales”, matrículas, certificaciones de niveles, notas, promedios, hojas de labor académica de los profesores, programaciones de prácticas y salidas, y en general todo aquello que permita la movilidad de los estudiantes. Hay muchos inconvenientes relacionados con los contenidos en lo que tiene que ver con la pertinencia, profundidad, enfoque teórico - práctico, ubicación en la malla curricular, dados por un bajo nivel de comunicación entre diferentes componentes curriculares y específicamente entre profesores de diferentes colectivos, o los cambios en las plantas profesorales por el relevo generacional y la escasa preparación en el tema para los nuevos docentes. En el mismo sentido, no hay una articulación o una posición monolítica en la intencionalidad formativa de los procesos de investigación, proyección y docencia, por el contrario, aparecen fuertes visos de tensión ocasionados por las apetencias personales de los directivos, profesores y estudiantes que incluso llevan a jerarquizaciones ilógicas y contraproducentes para el criterio de formación integral de los ciudadanos que el proceso de Reforma Curricular del Programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de Caldas desea aportar a la región y a Colombia.