Abstract:
Con frecuencia se habla de la “ineficiencia” y la “no rentabilidad” de las empresas y organismos públicos, justificando así su privatización, apoyándose exclusivamente en las apariencias, sin profundizar en la naturaleza de estas empresas, en su relación con el Estado y las circunstancias de su toma de control. Desde luego, la generalización adulterada en la medida que muchas empresas estatales latinoamericanas ha mostrado altos grados de rentabilidad y eficiencia empresarial.
La corrupción de los políticos en el poder, los administradores públicos y la burocracia sindical corporativizada o subordinada al Estado, consustancial al capitalismo avanzado o atrasado, a la cual no es ajeno el capital privado su gran beneficiario, la ausencia de un sistema objetivo de sanción económica de sus errores e ineficiencias, y el papel que se les asigna como agentes de la legitimación del régimen político, son subjetividades omnipresentes en el funcionamiento de las empresas públicas.